Cuidados para prevenir el linfedema

El linfedema es la hinchazón crónica de la extremidad debido a la acumulación de la linfa, como secuela por resección ganglionar durante la cirugía de mama o radiación de la zona axilar.

Se desarrolla lentamente y pueden pasar semanas, meses, e incluso años antes de que aparezca.

Es una condición crónica que necesita de tratamiento para controlarse.

Éstos son algunos consejos para prevenir y evitar situaciones de riesgo que provoquen la aparición del linfedema:

• Recupera el arco de movimiento del brazo y realiza las actividades físicas cotidianas. Realiza una rutina de ejercicios para el brazo de forma cotidiana ya que se mantiene activo el movimiento de la linfa.

•  Cuando te tomen la presión, usa el brazo opuesto al del lado de la cirugía.

• No utilices joyas o relojes con bandas ajustables en el brazo afectado.

• No utilices ropa interior muy ajustada.

• No vistas playeras ajustadas.

• Evita cargar objetos pesados.

• Eleva el brazo con almohadas entre 45° y 90°  para reposar.

• Usa tu brazo sano para realizar análisis de sangre, vacunas o inyecciones.

• Evita el calor excesivo de  saunas, así como los hidromasajes y spas.

• No te expongas al sol, utiliza bloqueador.

• Si tienes que cocinar, colócate guantes largos acolchados en tu brazo afectado.

• Evita cortarte o rasguñarte en el brazo del lado de la cirugía.

• Si vas a coser, usa un dedal.

• Usa insecticidas en tu entorno para prevenir picaduras

• Cura de inmediato heridas, quemaduras o picaduras; lava el lugar de la herida y aplica un antibacterial. Mantén limpia y seca la herida.

• Evita detergentes muy corrosivos o antitranspirantes, busca desodorantes.

• Usa guantes de plástico si tus manos estarán por largo tiempo en contacto con químicos, como productos de limpieza.

• Usa una crema humectante con pH neutro en toda la extremidad para evitar lesiones en la piel.

• Si te haces manicure que los instrumentos estén previamente desinfectados y cuidando no lastimar.

• Revisa tus uñas para identificar signos de alguna infección fúngica: cambio en el color, grietas o engrosamiento.

Fuente: MD Anderson Cancer Center